¡Peregrinos de la Esperanza: ¡Hemos llegado a buen puerto!¡Soltemos las anclas!
La semana pasada, vivimos el retiro espiritual con el personal docente y administrativo, el cual fue un viaje lleno de fe, reflexión y encuentro con Dios.
Agradecemos a cada peregrino que se dejó guiar por la esperanza, renovando su espíritu y confiando en que, con Cristo, siempre hay un puerto seguro.
¡El viaje no termina aquí! Seguimos caminando, llevando en el corazón la luz de esta experiencia.
